martes, 3 de noviembre de 2020

 

                                                          MERENGUES


Después de ver una serie donde salía una pastelería con dulces nunca vistos, se me antojó is a buscar un merengue de los que soy una incondicional. Era tarde y, si no me daba prisa, la confitería estaría cerrada en poco tiempo, pero casi pierdo la mascarilla de la prisa que me di.

La dependienta, encantadora, estaba  echando el cierre bajando la persiana, pero me atendió con toda la amabilidad de la que doy fe. A veces soy obsesiva, lo confieso, pero también sé que soy reina en lo que a paciencia toca. Véase si tengo razón:

    –¿Quiere el merengue natural o de sabores? –Me preguntó.

    –Natural, gracias. La señora continuó: –Los hay de sabor café, fresa, limón, naranja...

    –No, no...Natural, por favor.

    –¿Lo quiere con un toque de gratinado?

     – ¿Lo quiere pequeño, mediano grande...?

    –Sin tostar, y sí...El más grande que haya. –Respondí.

    –El más grande, XLL –me aclaró– tiene tres bases: de hojaldre, de bizcocho almendrado y de bizcocho simplemente.

    –El más grande sobre la base que más le guste a usted.

    Como es natural, salí triunfante con mi merengue, pero creí que me estaba tomando el pelo. Le tenía que haber dicho que en mi tierra, Murcia, se venden unos merengues encerrados en hojaldre en forma de tornillo que miden medio metro. No exagero. Los naturales de allí le llamamos cuernos, aunque a veces suene mal eso de preguntar al dependiente..."¿Le quedan a usted cuernos de los grandes? Así es.

    

    


lunes, 19 de octubre de 2020


  OTRA VEZ...¿Y VAN?


  Bueno, bueno...¿Cuánto tiempo andaré por estos lares? Echo la vista atrás y miro mi blog en  años pasados y me parece el de otra persona. Todo cambia. Veo la lista de amigos y seguidores y siento una extraña desazón que no sabría explicar. Me gusta adivinar que estáis todos por ahí detrás de mis letras, ocultos entre las hojas que abrazan los pasados años, tan jóvenes, como si el tiempo nos hubiera respetado en las formas, maneras, buena salud, optimismo y las ganas interminables de ofrecer lo que de ameno tiene expresar nuestras ideas y sentimientos por este medio. Mejor o peor, el contacto cercano hace sentirte vivo. 
Os mando un abrazo allá donde os encontréis y trataré de visitaros a los que conocí y me divertí con sus escritos. Y, como dice mi amiga Tessa, del blog "El almacén de los días perdidos" uno de los que más me han gustado desde siempre...mimaos. Cuidaos y que este mal sueño que ahora nos persigue se acbe muy pronto. 
Amén

Perlas del Segura