El otro día me decidí a meditar según nos enseñaba Hada Saltarina desde su blog Espiritualidad, Tarot y Meditación y confieso que me sentí relajada, tranquila, aunque no creo que lo hiciera del todo bien. Se trataba del recogimiento de las luces, del que ya había oido algo, según el CHACRA o CHAKRA, muy interesante y que es una experiencia por lo menos, curiosa de la que se puede sacar efectos beneficiosos.
Luego, lo comenté en mi grupo de Pilates y dos compañeras, me rogaron que hiciésemos alguna sesión conjunta y me pareció algo simpático el hacerlo dado el interés que mostraron.
Luego, lo comenté en mi grupo de Pilates y dos compañeras, me rogaron que hiciésemos alguna sesión conjunta y me pareció algo simpático el hacerlo dado el interés que mostraron.
Si no salió como me hubiera gustado, según una de mis acompañantes, porque había mucha luz...No lo sé y como todo se difunde, ayer ya me vinieron a decir "seis adeptas" que querían saber de la experiencia y que no había derecho a que organizásemos "esas cosas" a espaldas de las demás...(¡!)
Les conté que no había sido nada organizado, que surgió...y me disculpé. Así que nueva sesión de meditación. Siete mujeres en total, cada una aportando sus "saberes"...La entendida, traía unas velitas que encendió y dejó casi a oscuras la salita de nustra gimnasia. Esas velas, se reflejaban en el gran espejo de la pared donde practican un grupo de baile cuando les toca y aquella estancia tenía un aspecto fantasmagórico. Dispuso otra, que nos colocásemos en círculo y yo obedecía..¡cualquiera decía nada! Y además, no sé si eso es muy ortodoxo, se puso una música de fondo de la extraordinaria Enya, suave, y que dejó el ambiente muy "propicio". Seguí sin decir nada. No entiendo, pero si alguien nos hubiera visto, aquello más bien parecía que íbamos a tener una sesión de espiritismo.
Ya en esa disposición, una de mis acompañantes, explicó de qué iba y la verdad sea dicha, lo hacía muy bien, pero al ratito alguien hizo: "Ammm..." que decía que se hacía en Yoga. Protesta de la "directora":
-¡Haz el favor de no interrumpir...!
Contestación de la "yoguista":
-Oye, que tu no eres quién para mandarme callar...Luego supe que eran hermanas.
Silencio. Concentración. Dos minutos más tarde:
-Me estoy haciendo pis. Lo siento, pero o encendemos la luz o me dais una velita porque puedo darme una leche y matarme si me caigo...
En general, las demás estaban muy centradas en lo que hacían. Un consuelo, porque después dijeron lo bien que se sentían y de cómo su aislamiento fue un bálsamo de paz. Pero el colofón, creo que me va a quitar las ganas de meditar en comandita porque cuando ya se lograba un ambiente más o menos de relajación, al final...¡¡Potoplof!!...Una de las meditadoras, se dió un castañazo contra el espejo que si lo rompe, hubiera ocurrido una desgracia de las grandes...¡Se había dormido! Y además, su vecina de corro, nos contó por bajines ¡¡que hasta había roncado!!
¡Qué susto, madre mía! ¿Es normal esto? A ver Hadita, manifiéstate y explica...
Les conté que no había sido nada organizado, que surgió...y me disculpé. Así que nueva sesión de meditación. Siete mujeres en total, cada una aportando sus "saberes"...La entendida, traía unas velitas que encendió y dejó casi a oscuras la salita de nustra gimnasia. Esas velas, se reflejaban en el gran espejo de la pared donde practican un grupo de baile cuando les toca y aquella estancia tenía un aspecto fantasmagórico. Dispuso otra, que nos colocásemos en círculo y yo obedecía..¡cualquiera decía nada! Y además, no sé si eso es muy ortodoxo, se puso una música de fondo de la extraordinaria Enya, suave, y que dejó el ambiente muy "propicio". Seguí sin decir nada. No entiendo, pero si alguien nos hubiera visto, aquello más bien parecía que íbamos a tener una sesión de espiritismo.
Ya en esa disposición, una de mis acompañantes, explicó de qué iba y la verdad sea dicha, lo hacía muy bien, pero al ratito alguien hizo: "Ammm..." que decía que se hacía en Yoga. Protesta de la "directora":
-¡Haz el favor de no interrumpir...!
Contestación de la "yoguista":
-Oye, que tu no eres quién para mandarme callar...Luego supe que eran hermanas.
Silencio. Concentración. Dos minutos más tarde:
-Me estoy haciendo pis. Lo siento, pero o encendemos la luz o me dais una velita porque puedo darme una leche y matarme si me caigo...
En general, las demás estaban muy centradas en lo que hacían. Un consuelo, porque después dijeron lo bien que se sentían y de cómo su aislamiento fue un bálsamo de paz. Pero el colofón, creo que me va a quitar las ganas de meditar en comandita porque cuando ya se lograba un ambiente más o menos de relajación, al final...¡¡Potoplof!!...Una de las meditadoras, se dió un castañazo contra el espejo que si lo rompe, hubiera ocurrido una desgracia de las grandes...¡Se había dormido! Y además, su vecina de corro, nos contó por bajines ¡¡que hasta había roncado!!
¡Qué susto, madre mía! ¿Es normal esto? A ver Hadita, manifiéstate y explica...
8 comentarios:
Querida Perlita,
¡Qué sorpresa que me he llevado con este post! Y encima el comentario de José Ignacio, con el que por cierto estoy muy de acuerdo. Bueno, bueno. Tu chispa como siempre alegra a cualquiera el día. Te cuento.
En primer lugar me encanta que la cosa se haya extendido y que ya seáis varias las que os hayais lanzado a la aventura.
En cuanto a las mediaciones, las he hecho sola, en pareja, con tres... y en grupo. Te diré que en grupo llegué a la conclusión de que, aunque se sigan las directrices de quien lo dirige, es cierto que los ritmos no son los mismos para todos, y hay cosas que las hago a mi manera aunque no interrumpo a los otros comentando lo que yo estoy haciendo, porque entiendo que cada uno tiene que llegar a su propia meditación.
Hay personas que, como más o menos sugieres, confunden una sencilla meditación con reuniones esotéricas llenas de rituales, y se centran más en lo externo que en lo interno (que es de lo que se trata); personas a las que le cuesta mucho mantenerse en silencio y se van poniendo nerviosas, y otras que desconectan y tienen su propias experiencias. También es lógico que la primera vez suceda alguna que otra cosa de este tipo, pues el puro nerviosismo lo genera; pero todo se va colocando en su sitio si existe verdadero interés.
Yo también me rodea de algún inciensito y a veces de música (de Enya también, muchas veces), pero también lo hago sin ningún apoyo externo. En cuanto a la luz, a mí me gusta mucho, así que suelo tener las persianas subidas; no necesito penumbra, esa esla verdad; con cerrar los ojos ya está. Me gusta mucho la sencillez,y cuando he ayudado a alguien a hacer una relajación, lo que sí cuido es que no tenga frío, así que le propongo que se ponga una mantita o algo, y que se acueeste o se siente cómodamente, como se sienta más cómoda. Como verás, me gusta ante todo la naturalidad y la sencillez.
Ah, sobre el pis, lo entiendo muy bien; resulta muy común pues uno se relaja y es lógico que tenga ganitas. Solución, se levanta tranquilamente, va al baño y vuelve como si no hubiera habido ninguna pausa...no pasa nada.
Gracias, querida amiga, por este post. Perdona mi largo comentario, pero ya que me preguntabas... puesssss....
Tu libro "La casa del canónigo" me gusta mucho. Ya te contaré. ¡Enhorabuena!
Besitos a miles, mi gran amiga
Hola, guapísima:
¡Me encanta este post!
Yo practico relajación, siempre sola, en mi casa, desde hace muchísimos años. Hago siempre un hueco, antes de dormir, para poner en orden el alboroto diario y encontrarme. Como dice Hada, no necesito condiciones externas especiales y he conseguido aislarme perfectamente.
Pero si me quiero dar un gran festín: un concierto de arpa y velas de lavanda.
Feliz semana!!!
Un beso.
Soledad.
Tienes un premio en mi blog.
Un saludo.
http://aruna-yoga.blogspot.com/2009/05/premios.html
Acho que não passei aqui desde a tua volta. Tenha um bom dia e que a meditação nas coisas boas faça parte de nossos dias.
José Ignacio...¡Ay nuestra tierra y cómo tira...!
La fiesta de los pistachos en la que yo participé, no fue idea mía...A ver si organizamos otra...¿A que se pasó bien?
Hada, todo aclarado y conste que después hemos hecho las cosas bien. Te agradezco tus enseñanzas porque puedo asegurarte que valen.
Besos.
Es que esto de meditar, a según que horas, produce tanta relajación... Por si te sirve de consuelo te diré que la semana pasada, haciendo pilates, me quedé dormida tres veces. Ahora, iba agotada. Besitos, guapa. Y paciencia.
yo hace tiempo intenté la meditación trascendental, pero no me acabó de cuadrar, yo creo que lo suyo es alguna actividad espiritual que nos sirva en todos los momentos de la vida y que nos sea natural, y en la esperanza y el objeto de hacernos no sé si mejores, pero sí más felices, valientes y seguros en esta vida
un beso
Funciona, Perlita, porque me he reído un montón con el relato de la experiencia y a mí me relaja mucho reír.
Si hubiera participado, seguro que añades en la cronología: "y hubo una, que se puso a reír como una chalada y no podía parar"
Cuando en mi años de juventud, hacíamos lo del vaso, siempre acababa estropeando la historia porque me daba la risa.
En serio, todos deberíamos dedicar un rato diario a la meditación y aprender a respirar para oxigenarnos y relajarnos.
Besos, Perlita
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