sábado, 9 de agosto de 2014

¡¡MILAGRO!!

¡¡MILAGRO!!





Soy muy de rezar al Ángel de la Guarda y mi oración resulta muy provechosa. Mis nietos se acuestan con solo un par de chichones y algún raspón que otro en las rodillas; mi hija mayor no se pone afónica de dar órdenes a sus vástagos (y a todos los que la rodeamos) y yo, salgo ilesa de mis aventuras culinarias y caseras.  Hoy mismo ha hecho un milagro bien gordo que cuento.

 Durante el verano y de vez en cuando, mi marido nos invita a la familia a desayunar en una plaza recoleta  cerquita  de casa y de la playa. Él y mi hijo suelen sentarse en la  mesa  enfrente de mi nuera y de una servidora, así que ellos, no, pero las dos nos hemos percatado hoy de un galán que avanzaba a sus espaldas bajo la arcada del porche ojeando un periódico. Un lujo de hombretón guapo y fornido que andaba con las piernas algo separadas por culpa de la musculatura de sus muslos o como si el peso de su masculinidad le impidiese juntarlas más.

Mi nuera se empeñaba en decirme por “bajines” que mi hijo era más guapo aunque no tuviera tanto músculo. Bueno. Están recién casados. El caso es que el guaperas  se ha sentado en la mesa contigua a la nuestra siguiendo con la lectura de su periódico llamando la atención de las féminas  que se acercaban por el bar.
Llegado el momento, me he levantado para comprar el pan  y, cuando volvía para despedirme de mi gente porque me adelantaba a casa, he dado un enorme tropezón contra la base de una gran sombrilla.
Mi marido y los demás con cara de terror se levantaban para ayudarme y yo, me he asustado mucho viendo lo que se me venía encima y lo que me esperaba abajo,  porque con las manos ocupadas y el gran traspiés, iba derecha a estrellarme contra las mesas y el empedrado del suelo. Toda yo habría hecho que me rompiera sin remisión y lo he visto en segundos. Por rápido que se movilizó mi familia para evitar mi trastazo, el hombre, el chicarrón del periódico, sin apenas moverse y sin levantarse de la silla, me ha agarrado por mi brazo derecho y me ha frenado en pleno vuelo poniéndome de nuevo en pie sobre el suelo impidiendo una desgracia.
–¡¡La leeeche…!! –es lo único que he dicho mientras volaba, que es mi único y personal taco cuando me agobio para bien o para mal
 Luego, me he puesto a dar las gracias a mi benefactor diez o doce veces. Y mis hijos, y mi marido…y ¡los vecinos de mesa…! Todos dando las gracias al hombre que ni se ha inmutado y que solo ha dicho literalmente:
–No tiene importancia. Era “obligado” ayudarle, señora.
¿Obligado? Raro…muy raro. Cuando volvíamos a casa y aún dolorida, le he dicho a todos que no me he  matado gracias a la oportunidad de ese chico y que era como mi Ángel de la Guarda.
–No sé, “abueli” si lo del ángel lo dices de verdad,– ha dicho mi nieta Laura– pero el periódico que estaba leyendo, solo tenía una portada rara y el resto de hojas estaban en blanco…
–¡¡La leeeche…!! – he repetido el taco con mosqueo– ¿Qué dices?

¿Imaginación de la niña? Pues si el periódico era de verdad o no,  no lo vamos a saber, pero me gusta pensar que se ha obrado en mi persona un milagro y me gusta mirar la huella de unos dedazos en mi brazo que pueden ser de mi ángel particular. Hermoso y trabajador él. Y mi vecina, que se dice agnóstica y que también estaba allí y conoció a mi salvador dice, que si los ángeles se parecen entre ellos, que ya mismo se convierte

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10 comentarios:

Perlita dijo...

Ojo, que aunque una servidora sea muy de broma, lo que me ha pasado hoy y lo que podía haberme pasado, va muy en serio. De hecho, me duele el muslo derecho al andar cuando "se me ha enfriado" y no sé si mi musculatura se habrá resentido algo con el traspiés. Ya veré.
El caso es que algo milagroso me ha salvado y no me he matado de milagro porque una cosa es contarlo y otra verlo. Gracias a Dios que se quedó en un susto.
Muchos besos

María dijo...

Paisana:

Si mi ángel de la guarda es como ese ¿a quién le importa un traspiés de vez en cuando?, jaja.

Besos

Perlita dijo...

Un gustazo verte por aquí paisanica, ¿Qué haces que no andas por Mazarrón o en cualquier playica de las nuestras?
El dia 26 de septiembre, actúo en la Escuela Superior de Arte dramático en Murcia si mis compañeros se ponen de acuerdo que prefieren hacerlo en Molina el día 27. Te avisaré y a ver si nos conocemos, guapa.
Ya te presto a mi ängel si quieres..¡ja ja ...!!
Besos, carmen

Martha Barnes dijo...

Perlita Querida::Yo no soy religiosa seguidora de lo de lo que enseñan los curas, pero sí soy creyente y mucho ,de los ángeles y todos los que se fueron momentaneamente de este globo llamado tierra,y ahí no para la cosa ,también creo en los seres que no vemos,hadas gnomos etc,,Mi angelito personal se llama Anael,...bueno y a otra cosa ,Te ves muy linda en las fotos y te felicito por tu manera de ser, Unbeso Martha

Perlita dijo...

Martha, lo importante es ser buena persona y llevar con los demás una conducta recta. Tratar como queremos ser tratados. Yo creo que mis difuntos amados me vigilan y ayudan y creo firmemente, que sin ser marionetas de Dios, El nos dedica su atención para que sigamos un camino recto.
Mi Angel de la Guarda o como quiera que lo llamemos, está ahí y me gusta saber que lo está.
Gracias por ser tan amable conmigo y espero que tu recuperación vaya viento en popa.
Muchos besos

Josefa dijo...

Precioso relato. Un hombre así seguro que era un Ángel.
Me encantó tu escrito.
Un besico.

Perlita dijo...

Muchas gracias, Josefa. hablando seriamente, el muchacho me ahorró un buen tortazo.
No cabe duda de que a veces existen cosas inexplicables y que los creyentes adjudicamos a la mano amiga de nuestro Guardián cuando nos son favorables. Y que así siga la cosa.
Un abrazo, Carmen

Eurídice-v dijo...

Saludos Perlita. Esta imagen de Ángel de la Guarda no deja indiferente. Me alegra saber que tuviste la ayuda de uno. Los tropiezos, lamentablemente siempre son desafortunados. Un saludo.

Perlita dijo...

Eurídice, no sé donde se fue mi contestación, guapa.
Dicen que cuando se tropieza y no se cae, se adelanta camino...Es bueno aplicar esto a todos los casos de la vida. Tropezar y adelantar camino sin caer. Eso es bueno.
Besos, Carmen

Tesa Medina dijo...

Me voy unos días de vacaciones, pero antes quería pasarme por aquí, Perlita, y desearte que siempre tengas un ángel que te eche una mano o los dos brazos, y si es tan vistoso como el de la foto o el que te salvó de una buena torta pues mucho mejor.

Siempre consigues que sonría con tu chispa para contar historias.

Un abrazo,

Perlas del Segura