Ya está otra vez mi prima Asunción por aquí. Hacía tiempo que no pasaba por Valencia y que no la veía. Casi un año y me lo ha tirado en cara:
-Ahora con tus nietos, ya no se te ve el pelo por Murcia.
-Mujer -le he contestado justificando lo que es natural- será que no coincidimos. Luego, tu viajas cuando yo voy para allá y cuando vienes, hace casi un año que no me llamas.
Se ha callado y no la he visto nada belicosa que es lo que le da su mayor encanto. No es ella. Ha perdido peso, se ha cortado el pelo de forma juvenil, irregular y "disparado" y se ha puesto unas mechas rubias que, con sinceridad, la hacen pálida descolorida...¿O es que lo está?
Me ha dicho sin rodeos: -Prima, mi marido me está engañando con otra...
Muda. Muda total me he quedado. Ahora me explico ese cambio tan espectacular que se ha hecho tratando de aparecer "renovada" y atractiva para su Paco.
-¡No digas tonterías, Chon! ¿Qué te hace pensar eso?
-Pues que no para en casa desde hace casi un mes. Dice que tiene que revisar unas obras...¿Qué obras, si ahora están durmiendo todas las grúas que se veían en el horizonte, si no hay un duro? (Las de mi época, no nos resignamos a usar la palabra euro)
-¡Ay...! -he suspirado por mis adentros porque yo sé lo que le pasa a Paco.
La verdad es que mi primo político podía haberse buscado otra excusa para caer rendido en la cama, cuando después de estar en el despacho, decir que se iba encima a ver "obras". ¿Quién se lo puede creer? Y encima, me cuenta a mí lo que pasa...
-Venga, prima, que son figuraciones tuyas...¿A los tantos años de matrimonio y con lo guapa y buena que tú eres, crees que...?
-¡Una leche...! -me ha soltado sin más, volviendo a ser la Asunción de siempre soltando ese taco tan murciano, tan nuestro- Ese tiene un plan, que lo conozco muy bien. Ahora que yo...¡lo araño!...¡¡y no se libra de mí!!
He guardado silencio y he mirado con tristeza cómo agarraba con fuerza la taza del café con leche, con sus manos gordezuelas, sus dedos cortitos y morcilludos que no han cambiado aunque haya guardado régimen de embellecimiento "retiene-maridos" y he estado a punto de romper el secreto que Paco esconde, pero que me hizo prometerle que no se lo descubriría a su mujer y yo...¿qué hago?
-Venga, Chon. Vamos al Corte Inglés y hagamos visoterapia, que están los ocho días de oro, esos que son veinte, y a ver si te peinan allí algo mejor, hermosa, que parece que vas a echar a volar...
Mañana mismo llamo a Paco. O a sus hijos. O...amenazo con arrepentirme y descubro el pastel. No hay derecho a que una persona como ella sufra.
10 comentarios:
Y cómo no estar triste. Luchar contra la naturaleza, los años, kilos, cabellos, "metamorfosearse", lucir bonita para alguien que no tiene ojos para ella.
A veces, se trata de maridos en crisis pasajeras, otras, la "crisis" tiene nombre y muchos años menos que la esposa.
Ojalá que la prima se equivoque y todo sea una mala interpretación, Perlita, sólo eso.
Besitos mi guapa!
Paisana, me has dejado con las ganas de saber porque visto así,,,, tu prima tiene motivos para estar con la mosca detrás de la oreja.
El caso es que tú sabes todo el cotarro y, tarde o temprano, habrás de hablar.
Qué cosas pasan!
Un abrazo de Mos desde su orilla.
Ay, qué ocultará Paco? Yo creo que algo bueno, porque si no.... seguro que te negabas a guardarle el secreto y él a contártelo.
Me gusta tu gracejo; ya lo sabes.
Besos
SUSANA:
Es verdad. Cuando crees que ya interesas menos...¡qué cosas tan raras se hacen!
Lo cierto es que el amor hace que el miedo se agrande por si se pierde y yo lo siento por ella, pero aunque me consta que ahora no me lee... ¿y si lo hace? De momento, después del café con leche, se bebió dos copazas de Jerez que le quitaron las penas y acabamos en el teatro viendo "Los intereses creados"
Un abrazo, Susanita, guapa.
MOS:
¡Claro que lo sé! Pero no hablaré antes de que su marido o sus hijos lo hagan porque no me toca a mí. Además, a Paco le interesa hacerlo antes de Reyes porque la cosa pinta mal y como ella siga "embelleciéndose" se va a quedar sin pelo porque decía que se iba a dar mechas rojas...¡rojas! Pobre loca. Esas locuras de amor, solo las hace ella y...Paco, por supuesto.
Besos, paisano.
HADITA...
¡Es que eres muy completa...! Y hasta aquí puedo decir por si me lee, que más vale que no, porque me puede hacer lo que piensa hacerle a Paco. Lo cierto es que estoy yo que lo mismo no veo a Chon en meses, que luego no se me despega, o mejor, no me despega del teléfono. A ver si Dios le ayuda a pasar estos días porque de lo contrario seré yo la que me enfade con Paco.
Muchos besos y ya te escribo.
Menudo problema... aveces es mejor no meterse porque si se arreglan entre ellos habiendo metido tú la mano... se pudre todo. Es mejor la serenidad
que la desesperación. Cuenta conmigo...Muchos cariños desde Lima...
PEPE
Hola Paisana. Me paso por primera vez por tu blog y me encuentro este chispeante diálogo, una situación que dejas en el aire... así seguiremos pasandonos para estar informados de lo que pasa entre las dos primas, pijo!
PEPE:
Problema gordo, sí...Menos mal que a estas horas ya se sabe el final.
Voy a tu blog y encantada de "verte" por el mío.
Fuerte abrazo...
¡Hola cuentera!.
Gracias por tu visita. Da gusto recibir a gente que usa ese taco tan genial de...¡PIJO! Es que su sonoridad no tiene igual.
Un abrazo y voy a ver qué nos cuentas en tu blog.
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